Articulo publicado hace casi un año en la revista Viajeros

http://www.viajerosperu.com/articulo.asp?cod_cat=4&cod_art=796

SENTADA EN SU VIEJO SILLON

(Triste retrato de una madre)
La encontré tumbada en su usado sillón, sumida en el más cruel de los olvidos, dormía, acurrucada y sola.
Sus únicos compañeros leales, la TV y algunos recuerdos. A sus ochentaitantos años, abandonada a su suerte. Enferma, sobre todo de soledad y de ingratitud, aquejada por sus males, la incomunicación se ha vuelto parte de su vida. El miedo a la muerte su compañero. Solita, después de haber sido tan mundana, la vida le ha propinado un duro golpe, y que decir de aquellos que solo están a su lado cuando esta por abandonarnos. Bueno, dicen que así se ayuda. Mentira, así ya no les queda otra. Se ayuda estando al lado mientras vives, no cuando te estas muriendo. Cuando estas muriendo, mueres. No hay que temer tanto a la muerte.
Enterrar no es ayudar. En alguna fosa vamos a terminar, no preocuparse tanto por eso.
Con el seño fruncido por el terror y con ganas de estar con los suyos, asustada a la hora de hablarles, no hila ni recuerda, y se deprime y llora. Las burlas y reproches van y vienen y el dolor debe ser tremendo.
Bastarían unas risas y un poco de generosidad. Saberla llevar.
Pero por ahí he escuchado: “no entiende, sigue igual, quiere comprar o gastar”, como si fuera malo seguir durante tantos años siendo el que eres y queriendo hacer lo que siempre hiciste. Eso es bueno.
Es malo transformarse, peor aun en aprovechador y en enterrador. En ingrato. Eso es monstruoso.
Cuidado que la vida pasa su factura y es un círculo. (Leer El Secreto del Talento).
Ojala no nos ocurra lo que le esta pasando, pero deseo que los que lo merezcamos, y en nuestro interior sabemos quienes somos, lo vivamos para que sintamos lo que es el abandono y la ingratitud. Porque puedes no tener dinero, pero con cariño y comprensión, logras vivir, en cambio puedes tener dinero, pero sin cariño, sin apoyo y sin comprensión, en soledad, ahí mejor te mueres.
Supongo que nunca pensó que habiendo creado y criado a tantos hijos, nietos, bisnietos y otras descendencias y habiendo participado y ayudado en todo el desarrollo de estos, ellos no tuvieran un instante para acompañarla, llamarla y decirle madre, abuela, amiga, aquí estamos, te queremos (así no sea verdad), te respetamos y porque no, regalarle unas flores de 2x½.
Y perdonarle absolutamente todos sus desvaríos de ancianita.
En fin, solo es una madre terminando su vida. Y nos lo esta avisando a gritos. Pero nos incomoda.
Dicen que ya no sirve más que como carga. Encima, sentada en su viejo sillón.
Y para remate, vive “tan lejos”. A ½ hora de Lima. ¡ HORROR ¡
(Joder, que yo con 10 soles voy y vengo a Lima un día si y otro también).
No tenemos tiempo, excusas. Si tenemos tiempo para trabajar, salir, el cine, los amigos, los viajes, cumpleaños, descanso, enfermedades y todo eso que es muchísimo mas importante obviamente.
Cojudeces todas.
Pensamos tan equivocadamente sobre lo bueno, lo malo y lo que vale en este mundo que da pena.
Solo puedo decir con certeza que somos todos unos verdaderos locos malditos insensibles y desgraciados.
Con la disculpa respectiva si alguien se siente aludido directamente, lo cual tampoco creo que suceda. ¿Yo?, no, no.
Dios nos coja confesados.
121008.